
Mucha gente cree que Presidente Donald Trump y su administración están marcando el lugar en una América distópica de algo —una en la que solo la gente blanca rica podrá sobrevivir sin tener que pelear entre otros por comida... que presumiblemente solo consistirá en los roedores que tengamos la fortuna de atrapar.
Pero mientras muchos se preparan para adaptarse a esta nueva “normalidad”, todo seguirá igual para la gente negra... que ha vivido en una distopía desde el día en que nos arrancaron de nuestra patria. Por eso siempre se oye a la gente negra decir “vamos a estar bien”. Porque hemos vivido cosas peores.
Según el diccionario OxfordUna distopía es un estado o sociedad imaginaria en la que hay gran sufrimiento o injusticia. Pero, ¿cuándo no hemos vivido en un estado así? ¿No fue la separación de los niños de sus padres, de un hermano a su hermana, la destrucción de las familias negras un ejemplo de una vida vivida en el amargo abrazo de la injusticia?
¿Qué tal vivir en la esclavitud? Que le digan que lo divino nos creó para una vida de servidumbre?
Nuestros antepasados tuvieron que luchar por todo lo que recibieron. La libertad, el derecho a votar, el derecho a vivir donde quisiéramos. Todo esto se ganó no porque se les diera, sino porque lo adquirieron aquellos que no aceptaban un no por respuesta. Esos valientes hombres y mujeres negros que soñaron con un futuro mejor para sus hijos y nietos. Que no descansarían hasta que los derechos que vieron disfrutar a otros fueran suyos.
Eso es lo que significa vivir en una distopía. Lo que hemos sobrevivido es tan malo, si no peor, de lo que cualquier autor o cineasta podría imaginar. Se podría decir 1984 de George Orwell Es una distopía, pero ¿qué hay de 1719? El año en que el primer barco negrero llegó a Luisiana. Quizás pienses “El cuento de la criada” de Margret Atwood“Es una visión distópica sin igual. Te sugiero que investigues la experiencia de las mujeres negras en Estados Unidos.
O, mejor aún, simplemente vean “12 años de esclavitud” (una película distópica si alguna vez hubo alguna) y observen cómo Massa trató a Patsy. O vean Raíces y observar cómo nació Chicken George.
Vivir en una distopía no es nada nuevo para nosotros. Nacimos en una. Vivimos en una. Y, sin embargo, nunca perdimos nuestra alegría. Creamos arte que los blancos intentaron robar. Creamos comida que estaba llena de alma. Nuestra experiencia distópica nunca nos derrotó porque incluso pudimos encontrar el amor.
Así que, sí... Estados Unidos está pasando por un ajuste de cuentas. Aquellos que votaron sin pensar...dieron la bienvenida a una distopía de su propia creaciónPero sabemos cómo sobrevivir a una distopía. De hecho, podemos prosperar a pesar de vivir en uno.
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