
Parece que Elon Musk tiene que pagarle caro a una mujer negra tras las impactantes acusaciones hechas en una demanda contra Tesla. El veredicto llega después de que Raina Pierce, una ex empleada que instaló pestillos en las puertas de los coches para la empresa, dijera que experimentó un comportamiento racista y sexista durante su tiempo en la empresa. Y fue su propio jefe el que hizo lo impensable.
Esta demanda no es la primera vez que Tesla ha sido demandada por discriminación, pero ahora, la compañía ha decidido llegar a un acuerdo con Pierce por una cantidad no revelada. En la demanda por discriminación obtenida por CNNPierce dijo que experimentó una serie de “acoso generalizado” mientras estaba en la planta de Tesla en Fremont, California.
Pierce afirmó que se habían escrito insultos raciales por todas las paredes de la sucursal de California, incluso en los baños. Y como si esto no fuera suficientemente frustrante, la mujer dijo que uno de sus gerentes, cuyo nombre no figuraba en el expediente, saludaba repetidamente a los empleados diciendo “bienvenidos a la plantación” y “bienvenidos a la casa de esclavos”.
La mujer continuó en la demanda alegando que la habían señalado por su raza e incluso le habían gritado y disciplinado por una conducta que sus compañeros de trabajo no negros habían sido excusados, según la demanda. Pierce también afirmó ser víctima de un insulto por motivos de género, según la demanda.
Aparentemente, fue otro empleado quien presenció el trato injusto que recibía Pierce y la impulsó a finalmente tomar medidas. “Señora, debe acudir a Recursos Humanos porque estos contactos están diciendo cosas sobre usted que no son correctas”, dijo la trabajadora de Tesla que se unió temporalmente a la línea de producción de Pierce.
Musk no fue acusado en la demanda, según la nueva presentación presentada el jueves (17 de abril) en el tribunal federal de San Francisco. Pero esta no sería la primera vez que la planta de Tesla en Fremont es llevada a los tribunales por presunta discriminación. El año pasado, un jurado dictaminó que Tesla le debía a Owen Díaz 3,2 millones de dólares en daños y perjuicios por discriminación en el lugar de trabajo, según Grupo de Leyes de Derechos Civiles de California.
Según informes, sus supervisores lo insultaron más de 60 veces con la palabra N. Díaz también afirmó que le dijeron que “regresara a África”.
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